Llegamos a la playa y al poco tiempo se sacaron 3 bailas que fueron devueltas al mar.
Cuando se cerró la noche y empezó a subir, siguieron saliendo algunas bailas que también fueron devueltas.
Había actividad pero con piezas de pequeño tamaño.
El mar estaba picado y fue entonces cuando entró un bonito sargo que animaba la jornada.
Foto de la captura. El cebo empleado fue sepia o choco.
Volvieron las piezas pequeñas, aunque en esta ocasión fueron dos robalitos que también devolví al mar.
El viento disminuía y fue entonces cuando Ale sacó una corvina que nos hacía pensar que podíamos sacar algunas mas.
Foto de la captura. El cebo empleado fue sepia o choco.
El mar se quedó como un plato y al ver que no se daban mas picadas, decidimos de recoger y dar por terminada la jornada.
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