Tras 2 semanas sin poder realizar una jornada de pesca, por fin esta parecia que se podia.
Llegamos temprano a la playa, ya que queriamos hechar la tarde alli y coger la subida de la noche que era sobre las 2:00.
Nos encontramos a Chechu que venia de terminar la jornada sin tomar escama y comentándonos que habia hecho mucho viento y no habia pescado.
Seguiamos hasta nuestro lugar de pesca y por el camino nos comentaban algunos pescadores de que alguna que otra corvina y baila habia entrado recientemente.
El mar mejoro, parecia que entraba algunas piezas pero bueno tocaba esperar hasta las 1:00 para poner los cebos y de mientras poniamos algunas tiras de chipiron por si entraba algo.
Pero ahi se quedo la cosa. Lanzamos cada caña solo en dos ocasiones y empezaron a ver los rayos.
Al principio nos reiamos hasta que se puso seria la cosa y estabamos debajo de ellos. Empezamos a recoger las cañas y a guardarlas en las fundas para prevenir y al tocar la caña se te ponian los pelos de punta de la electricidad...Ya recogido todo empezo a llover y salimos a paso ligero porque el coche estaba bastante lejos.
Cuando llegamos al coche decidimos de esperar un poco y tirar a la playa de matalascañas donde dejariamos el coche cerca para terminar las americanas, y a esto de las 1:15 montamos las cañas en la playa pero no podiamos ni poner el carrete por la cantidad de arena que levantaba el viento, incluso llego a mover un pincho de la caña. Asi que recogimos las cañas ayudandonos el uno al otro y viendo que en internet ponia que el viento no bajaria en las próximas horas, decidimos de irnos a casa y esperar a otro dia.
