Este martes 13 decidimos mi primo Ale y un amigo, Eric, de ir a pescar de dia.
Salimos sobre las 7:20 rumbo a comprar cebos. A las 8:30 cuando abrieron la tienda nos encontramos con que no hay nada de cebos, solo compramos una bolsa de chipirones y caballas, y Eric que llevaba 900g de chipiron jeje.
Para mi no iba todo lo preparado que me gustaria con el cebo pero la zona a la que fuimos era muy buena para el chipiron.
LLegamos al lugar elegido y vimos a un hombre y le preguntamos que habia cogido. Llevaba una hora y tenia una bonita herrera y un roncador.
Tras andar pocos metros mas, empezamos a montar y lanzar. A los pocos minutos detecté una picada en la caña que tenia puesto de hilo un 0.16 y lanzada mas lejos y saqué una corvinata.
La jornada empezaba bien, pero con esta captura paró la actividad de los peces, aunque entró los peces pequeños que deboraban todo el cebo.
Al cabo de unas horas, cuando fataba 2 horas para la pleamar, Eric detecta una picada en una de sus cañas y saca una bonita palometa. Nosotros seguiamos sacando roncadores los cuales venian muy tragados el anzuelo y era casi imposible devolver al mar.
Empezo a venir el cebo entero y fue entonces cuando detecté otra picada en mi caña, con la que me sorprendió porque empezó a saltar y pensaba en que podia ser una anjova pero no seria grande, pero al final fue una baila de medio kilo.
Fui a hablar con el hombre de al lado y cuando venia de vuelta vi mi caña moverse y al recoger me encontre con la sorpresa de que era un jurel, una especie que nunca habia sacado.
Tal como estaba el dia daba por buena la jornada pero aún quedaba una picada mas tras la primera hora de bajada, que fue otra baila de un porte un poco menor a la anterior.
